Acompañamiento terapéutico en Relaciones Tóxicas

Una relación tóxica es una dinámica interpersonal que causa daño emocional, psicológico o incluso físico a una o ambas partes involucradas. Se caracteriza por patrones de comportamiento que son perjudiciales, desequilibrados o destructivos, en lugar de promover el bienestar, el respeto y el crecimiento mutuo. Estas relaciones pueden presentarse en distintos contextos, como amistades, relaciones de pareja, familiares o laborales.

¿QUÉ SON LAS RELACIONES TÓXICAS?

Acompañamiento terapéutico en Relaciones Tóxicas

Una relación tóxica es una dinámica interpersonal que causa daño emocional, psicológico o incluso físico a una o ambas partes involucradas. Se caracteriza por patrones de comportamiento que son perjudiciales, desequilibrados o destructivos, en lugar de promover el bienestar, el respeto y el crecimiento mutuo. Estas relaciones pueden presentarse en distintos contextos, como amistades, relaciones de pareja, familiares o laborales.

¿Qué son las relaciones tóxicas?

CARACTERISTICAS RELACIONES TOXICAS

¿Cómo saber si la terapia de relaciones tóxicas es para mi?

Falta de respeto: Incluye insultos, humillaciones, críticas constantes o desprecio hacia los sentimientos o necesidades del otro.

Desequilibrio emocional: Una persona da más (emocional, económica o físicamente) mientras la otra toma sin reciprocidad.

Te culpan constantemente de los problemas que tiene la otra persona (amigo, familiar, pareja etc.) 

Ignoran tus limites personales y presionan para que hagas cosas en contra de tu voluntad.

Te hacen sentir que no eres suficiente y que siempre estas equivocado/a.

Sientes que siempre se genera un ambiente de miedo o inseguridad.

Decido amarme por encima de todo

voy a comenzar a elegir de nuevo

Control excesivo: Una de las partes intenta dominar o manipular a la otra, limitando su libertad, decisiones o autonomía.

Impacto negativo en la autoestima: La relación hace que una o ambas personas se sientan menos valiosas, inseguras o atrapadas.

Dependencia emocional: Una de las partes puede sentirse incapaz de dejar la relación, incluso si es perjudicial, por miedo, culpa o baja autoestima.

Abuso: Puede incluir abuso verbal, emocional, psicológico o físico, como manipulación, gaslighting (hacer dudar a la otra persona de su percepción de la realidad) o violencia.

Si estar en la relación te hace sentir agotado, ansioso, deprimido o con baja autoestima de forma constante, es una señal de alerta. Una relación saludable se basa en el respeto mutuo, la comunicación abierta, la confianza y el apoyo, mientras que una relación tóxica tiende a drenar emocionalmente y a generar malestar persistente.

Falta de confianza: Celos excesivos, vigilancia constante o acusaciones sin fundamento.